Producto de la gran cantidad de polución que se emite a diario en el mundo, sin mencionar la deforestación (que va de la mano con la erosión de los suelos) y la contaminacion de las aguas entre otras, es que en el Artico hay cada vez menos témpanos, y el deshielo continúa a pasos agigantados, informó el Centro Nacional de Información sobre Hielos y Nevadas de Estados Unidos.
El año 2007 las mediciones por satélite indicaron que habían 5,23 millones de kilómetros cuadrados de témpanos en el Artico, cifra que hasta el día de hoy ha ido disminuyendo a una gran velocidad. Se estima que a la fecha, dicho número podría estar en los 4.9 millones de kilómetros cuadrados.
El nivel de los témpanos es particularmente bajo en el sector de Siberia Oriental del Artico y en el Mar de Beaufort, al norte de Alaska, según el informe.
También hay niveles bajos de hielo en el Archipiélago Canadiense. En el sector atlántico del Océano Artico la cantidad de témpanos no es inusualmente baja, pero hay menos que en temporadas normales, indicó el Centro Nacional de Información sobre Hielos y Nevadas, con sede en Boulder, Colorado.
Las regiones polares reciben particular atención de los especialistas en el calentamiento global ya que se espera que sean afectadas por ese fenómeno más rápidamente que el resto del mundo y con mayor intensidad.
El deshielo se está dando a un paso más acelerado que lo anticipado por las computadoras. Hace algunos años se hubiera pronosticado un deshielo total de los témpanos del Artico entre el 2070 y el 2100, pero al ritmo actual, ello podría ocurrir en el año 2030.